VIVIR - Coaching Azul
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VIVIR

VIVIR

11:17 31 diciembre in blog
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Mañana finaliza el año. Tenemos a 2020 llamando a la puerta que está impaciente por entrar ya en nuestras vidas. Démosle la bienvenida con entusiasmo, porque aunque tengamos problemas, él llegará queramos o no, así que mejor recibirle con los brazos abiertos y con esperanza.

También toca escribir el último post de este año que, por lo que diré, es el más personal de todos los que he escrito hasta ahora.

Al poco de comenzar 2019 tuve un accidente esquiando. Pasé de tener un ritmo  vertiginoso por mi actividad profesional a estar en una silla de ruedas primero, y luego apoyarme solo en muletas, durante unos dos meses.

En ese periodo tuve altibajos,  pero sobre todo reflexioné sobre muchas cosas. Cuando parecía que me hundía, me dejaba ir hasta donde me llevase ese desánimo, pero siempre aplicando técnicas de presencia que aprendí y entrené con guías de mindfulness. Observaba mis sensaciones, mis emociones y mis pensamientos y volvía a resurgir poderosa.

También descubrí el subidón de energía que sientes cuando sientes el apoyo de otras personas. Mi marido se empeñó en sacarme a la calle en la silla de ruedas y aunque yo sentía pudor y algo de frustración, pronto se transformó en amor y agradecimiento. El mismo que sentí hacia mi madre y mi suegra que nos traían la comida cocinada por ellas casi a diario. Un gesto de amor impagable.

Mi compañera fiel en todo momento fue mi perra que me observaba un día tras otro y siempre estaba atenta a mis movimientos. En cierta manera me sentía cuidada por ella. Y no escatimaba cariño  cada vez que la sentaba en mi regazo, pues no paraba de lamerme.

 

Yina frente a mi silla

 

Y es precisamente acerca de esas reflexiones sobre lo que quiero escribir hoy. Fui creando una especie de “credo” personal que me gustaría compartir con todos vosotros, porque quizás os resuene de alguna manera y os ayude a encontrar vuestras propias respuestas. Lo dividí en dos apartados: nuestro mundo personal y nuestras relaciones con los demás.

  • YO.

 

1.- El autoconocimiento es duro, pero es imprescindible para tener la mejor vida posible.

 

2.- Cuando vamos viendo los patrones personales que hemos creado desde nuestra raíz personal nos vamos haciendo libres.

 

3.- No debemos cortar nuestra raíz familiar tampoco debemos luchar contra esta raíz, pues es como la savia de una planta, es decir, es una fuerza personal muy poderosa.

 

4.- Somos como un árbol y para que tengamos el mayor crecimiento, debemos hacer ajustes en la raíz. Si la cortamos ¿qué pasará?

 

5.- Hay partes ciegas en esa raíz que necesitan ser miradas, observadas y de esa forma podremos integrarlas para que no vivamos a ciegas.

 

6.- Vivir a ciegas nos hace desgraciados.

 

7.- La felicidad es una cuestión personal interior que abarca nuestros pensamientos, sensaciones y emociones. Aunque te toque la lotería y te vayas a vivir a Miami a todo trapo siempre te llevas a tu interior. Es tu maleta inseparable.  Si estás “en modo” desgraciado, serás desgraciado, aunque tengas mucho de todo.

 

8.- Si cuidamos la calidad personal seremos fuertes y flexibles ante la desgracia.

 

9.- Si tenemos patrones de pensamiento, de sentimiento y de reacción/acción que nos hacen desgraciados, podemos hacer algo al respecto. Puedes buscar ayuda.

 

10.- El pasado está bien para estar en el pasado.

 

11.- Una persona siempre está en su  presente.

 

12.- Todos tenemos capacidad creativa y sentirnos creadores es una sensación inigualable.

 

13.- Hay unos irrenunciables para sentirnos bien: actividad física, deporte, contacto con la Naturaleza (incluidos animales), saber respirar, saber estar presente, saber tener la mente en silencio por momentos más o menos prolongados, comer saludablemente, cultivar el pensamiento, abrirnos al aprendizaje, no perder la curiosidad, querer, querer mucho, nutrir relaciones que nos apoyan y que nos hacen sentir bien, gestionar de otra manera las que nos hacen sentir mal.

 

 

LOS OTROS.

 

1.- Las relaciones son un apoyo básico no solo para nuestra subsistencia, sino para nuestra calidad de vida.

 

2.- Entonces, ¿necesitamos o no cuidar las relaciones?

 

3.- El respeto es el básico de toda relación (las que nos interesan y las que no). Si no respetamos, no nos respetarán.

 

4.- La palabra amor viene del latín a-moris, es decir, lo contrario a la muerte, así que ya podemos tener una idea sobre lo que es “vivir”…

 

5.- Lo que nos une con otros es una fuerza que podemos llamar amor, el problema es que cuando el amor es ciego causa desgracia, bloqueos, sufrimiento.

 

6.- Las relaciones dolorosas son una invitación a conocernos.

 

7.- Las relaciones dolorosas son un aprendizaje.

 

8.- La manipulación y el abuso las hemos vivido como víctima y también como autor. Cuando salimos de esos dos papeles nos vamos liberando del yugo de este tipo de relaciones.

 

9.- Hacer sentir a otro culpable es la mayor de las manipulaciones.

 

10.- Los otros son espejos en los que nos vemos, pero no solemos mirar bien…

 

Podría seguir, porque dos meses dan para mucho, pero es suficiente para este fin de año.

 

Ya toca desearos LO MEJOR para 2020 y que sigamos compartiendo espacios de comunicación y aprendizaje.

 

Un fuerte abrazo.

Marta Antuña, Diciembre 2019.

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